EL ARQUERO de Jordi Bufí

Soy un humilde vasallo de mi señor y estoy en una mala situación, porque en tiempos de guerra mi gran puntería ha llamado demasiado la atención. En algunos torneos de caballeros han hecho alguna excepción y hasta me han dejado participar. En las competiciones de punteria con el arco, casi sin pretenderlo, he sido el vencedor, por delante de todos los nobles, esto me deja en una mala situación.

En esa época de guerras lo que más temía era que me vinieran a buscar para combatir. Ya que, aparte de temer por mi vida, mi mayor preocupación era no volver a ver a mi querida familia: mi padre y mi madre.
En efecto, mis peores presentimientos se han cumplido y dos dias antes de la batalla, los soldados imperiales ha venido a buscarme para llevarme. 

(...)
(Es la primera jornada de guerra y estoy muy asustado, temo la muerte a cada momento. 

Segundo dia de guerra, muchos de mis compañeros soldados han perdido  la vida. Yo he matado unos 50 hombres enemigos, pero siempre desde la distancia. 

Han pasado unos días, observo que somos muy pocos ya con vida, pero éste podía ser el fin de la guerra).

En efecto ése fue el último y yo inesperadamente fui el único hombre que quedó vivo en aquella terrible batalla en la que murieron más de mil soldados.
Al regresar al pueblo y ser el superviviente de la masacre me nombraron caballero de la corte y con derecho a casarme con la hija del rey.